Ahora que todo el mundo sabe que la Mona Lisa tiene una gemela, podríamos aplacar ese bulo diciendo que tiene una prima.
¿Alguna vez te has puesto a observar cómo se ilumina el rostro en general y sobre todo esos ojillos juguetones de Esther? la próxima vez que la veas, pon atención y recupera la verdadera sonrisa de la Mona Lisa, es decir, la de la prima. ¿Una locura? realmente si, pero... el mundo está lleno de locos encantadores donde no hay cerradura ni llave que los pueda encadenar.
Un abrazo sonriente para nuestra Esther.
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